Laboratorio de Participación Política para Personas LGBTI+

Las personas LGBTI+ pueden ser representantes populares sin renunciar a ser quienes son y sin importar a quién amen, besen o con quién se acuesten, pues su participación política es vital para avanzar en la progresividad de derechos y para que cada vez haya menos política de clóset.

Así lo señaló Iván Tagle, director general de la organización Yaaj México, al apuntar que con el paso del tiempo el movimiento de la diversidad sexual comprendió la importancia de que las personas LGBTI+ ocupen espacios de representación política y de ir más allá de las labores de sensibilización que el activismo hacía sobre representantes heterosexuales para que legislaran sobre sus derechos.

Entrevistado durante el “Laboratorio LGBTIQ+ de Participación Política y Democrática”, organizado por Yaaj México con el apoyo de la Embajada del Reino Unido, Tagle indicó que la llegada de personas de la diversidad sexual a curules locales y federales facilita la discusión y análisis de esta agenda tal como ocurrió con las llamadas terapias de conversión.

El laboratorio reunió a 172 personas LGBTI+ provenientes de todo el país -muchas de ellas simpatizantes de institutos políticos como el PRD, Movimiento Ciudadano, Morena, PT y PVEM-, quienes dialogaron con expertos de Brasil, Colombia y México, a fin de adquirir herramientas para fortalecer sus conocimientos y así llegar a los espacios de representación política que históricamente les han sido negados.

El “Laboratorio LGBTIQ+ de Participación Política y Democrática” fue inaugurado por Jon Benjamin, embajador del Reino Unido en México, quien aseguró que un buen indicador de la democracia radica en la presencia política de representantes de distintas orientaciones sexuales, orígenes y credos.

Iván Tagle dijo que la diputada federal trans Salma Luévano es un ejemplo de como una adecuada asesoría repercute en el desempeño parlamentario, pues recordó que, previo al arranque de la actual legislatura en la Cámara de Diputados, se consiguieron recursos para llevarla a Dinamarca para conocer las experiencias y luchas de otras legisladoras abiertamente trans.

Sobre el desempeño de la también legisladora trans María Clemente García, el activista comparó la situación con un examen. “Lo voy a poner en estos términos, para entrar a una universidad necesitas estudiar, Salma estudió para tener una mayor puntuación, otras personas no estudiaron y reprobaron”.