Connect with us

Arte y Cultura

Insuficientes las Acciones del Estado Mexicano contra la Discriminación: Horacio Franco

Publicado

en

Por Fabián Polanco | @fabiancpolanco

Una de las figuras más emblemáticas de la comunidad LGBTIQ+ en México es el músico, profesor y director de orquesta mexicano Horacio Franco, destacado intérprete de la flauta de pico que cuenta con una amplia trayectoria de 50 años de arduo trabajo, quien ofrece más de cien conciertos al año,​ en los que interpreta lo mismo música clásica, popular y tradicional, en escenarios que van desde las salas de concierto más imponentes, hasta escuelas y plazas públicas.

Tuvimos la oportunidad de platicar en exclusiva con él sobre su paso por la vida, la cual ha trascurrido de manera abierta, en lo que a su orientación sexual se refiere; permitiéndonos conocer su sentir al respecto.

¿Qué edad que tenías cuando te diste cuenta de que tenías una orientación sexual distinta a los demás?
Salí de clóset cuando salí del útero. Empecé a tener novios a los 11 años. En sexto de primaria, entrando a la secundaria ya me sentía fuertemente atraído por mi vecino, que fue mi primer novio. Y fue un novio muy romántico, de muchos besos, caricias y todo lo demás. Bueno, no todo lo demás, pero besos y caricias (sonríe). Y cada vez que me lo encuentro, lo abrazo y le digo que fue mi primer novio. Es un gran amigo y un tipo excelente.

¿Qué te motivó a hacer pública tu orientación sexual?
A los 11 años salgo del clóset y me defino como homosexual y a los 14 años se lo digo a mi madre. Finalmente, el hecho de haber estudiado en el conservatorio, ya con mucha gente más grande que yo y siendo amigo de Águeda González, con muchos directores de cine y teatro que eran gay, no tenía ningún problema. Estoy hablando de 1978, 79; y obviamente eso me dio mucha seguridad para decírselo a mi madre, que nunca lo aceptó y que fue romperle el esquema y desvencijar toda la idea que ella había formado para mí.

Aparte, ya le había dicho que quería ser músico, ya estudiaba en el conservatorio. Para ella fue un terrible golpe emocional, pero no para mí, porque finalmente yo sabía que sí estaba bien; y a pesar de que me mandó al psiquiatra, al psicólogo, ellos mismos me dieron la razón. Te estoy hablando del año 1979, cuando todavía la homosexualidad estaba considerada una enfermedad por la Asociación de Psiquiatría Norteamericana; yo tenía 14 o 15 años y, al verme tan seguro de mí mismo, el psiquiatra no tuvo ningún problema en reconocerme y me dijo que el problema eran mi mamá y mi familia y que no lo iban a aceptar tan fácil.

Finalmente todo eso me fue fraguando mucha seguridad y fui un niño muy precoz y a los 16 años ya era profesor en el Conservatorio. En 1981 me aceptan en el Conservatorio de Amsterdam  así que a los 17 años me fui a estudiar a Holanda, la democracia más gay friendly de todo el mundo, así que finalmente ya no tuve ningún problema.

Los problemas eran aquí en México, con mis familiares. Pero a final de cuentas, yo nunca sacrifiqué, ni tuve ninguna duda o ningún problema por ser yo mismo. Al regresar de Holanda, varios años después, ya había sentado las bases para una carrera sólida en la música clásica, que también es un ambiente muy homófobo y muy conservador, así que empecé a salir del clóset hacia 1989, pero poco a poco, hasta que ya casi en el nuevo milenio empecé a ser activista, a tocar en las Marchas del Orgullo y a salir más del clóset como figura pública. Pero en realidad, jamás negué mi condición de homosexual.

¿Cómo fue el trato de la gente de Holanda siendo un extranjero homosexual fuera del clóset?
A mí me tocó una época dorada en la democracia holandesa, porque era políticamente muy incorrecto señalar a alguien por ser extranjero, por su raza, su orientación sexual o religiosa. Entonces, nunca hubo problema. A los pocos meses de llegar a Holanda me conseguí un novio con el cual duré seis años. Me lo traje a vivir a México, pero en Holanda era totalmente normal, no había ningún problema, jamás hubo ningún señalamiento por ser gay.

Una vez tuve un incidente por ser mexicano, por ser extranjero más bien, con una señora que sin querer empujé, porque el autobús donde venía dio un enfrenón y la señora empezó a decir que los extranjeros siempre causan problemas; pero toda la gente que estaba en el autobús, que estaba repleto, se fue en contra a la señora defendiéndome a mí como extranjero. Nunca hubo ningún problema, jamás.

¿Crees que tenga un significado más grande el que hayas hecho pública tu orientación sexual?
El haber hecho pública mi orientación sexual, hace ya más de 20 años, fue un catalizador para expresarme públicamente tal como soy y para luchar por la comunidad LGBTTTIQ+ en México, lo que contribuyó a que mi imagen como artista se expandiera. A mí en lo personal no me ha afectado la discriminación, ni por ser mexicano, ni por gay, ni por nada, porque siempre he estado convencido de que quien discrimina es quien tiene el problema.

El temor es de quien discrimina, no del objeto a discriminar, finalmente ahí es donde están todos los problemas de la sociedad mexicana, todo el machismo recalcitrante, en la falta de información y educación de la sociedad mexicana. Mi activismo se ha ido manifestando a partir de tantos años de estar siempre tratando de educar. El lema fundamental en mi vida es siempre tratar de educar a mi entorno.

¿Qué tan seguro te sientes en México siendo homosexual?
Me siento totalmente seguro y asimilado, uno proyecta siempre lo que siente y lo que es, aunque me he enterado que gente prominente en el mundo de la música no me quiere por ser gay. ¿Tú crees que yo no pude dormir por eso? Por supuesto que no me interesa en lo más mínimo, lo que la gente piense de mí. Yo tengo un público al cual respeto y quiero mucho y que me quiere a mí.

 ¿Te sientes representado dentro del colectivo gay en la ciudad y en el país?
El problema es que no creo que haya un colectivo gay en el país, ni que en la ciudad haya ninguna comunidad. La sociedad mexicana es muy clasista, muy racista, muy polarizada, muy con diferentes intereses y obviamente existimos gay y lesbianas en todos lados, pero no formamos ninguna comunidad más que en la Marcha del Orgullo, que es donde todos hacemos catarsis. Pero a la hora de estar no estamos y eso es el grave problema, igual como sociedad, estamos, pero no estamos a la hora que se necesita una sociedad unida, porque no lo somos. La comunidad gay es un reflejo triste, pero real y certero de cómo está la sociedad en México”.

Si te eligieran para dar un discurso a una población en un auditorio con gente homófoba, ¿Qué les dirías?
Yo les diría: ¿Dónde está la contradicción natural de ser homosexual o ser lesbiana Si los animales lo practican, si está demostrado que es genético, señores. Esto es una cosa que la traemos, pero que muchos no se atreven a sacar, porque hay muchos intereses y ahí es donde se hace presente la doble moral, el control de mucha gente homófoba que está ahí. Simplemente les daría mi testimonio de vida. No daría otra cosa más que mi testimonio de vida para convencerlos que ser homosexual no es ninguna aberración y ninguna cuestión por la cual se tenga que escandalizar o por la cual se tenga que discriminar a alguien.

¿Valió la pena la creación de iniciativas de ley incluyentes para personas LGBTIQ+?
Por supuesto que valió la pena. Yo estoy casado y gracias a eso mi marido tiene un estatus legal y va a poder estar conmigo en el hospital donde me vaya yo a morir o yo de él. No va a haber problemas con las familias de herencias o de cualquier cosa, que me quieran a mí despojar de lo que hemos logrado entre él y yo, o a él si yo me muero antes. El hecho de tener un estatus legal es una prebenda a la cual todos los ciudadanos tenemos derecho. Todas las cuestiones de sociedades de convivencia, de la cual fui promotor y activista en 2003, se tienen que generalizar en todo el territorio nacional si queremos ser un país de avanzada.

¿Es suficiente lo que el Estado hace para erradicar la homofobia y discriminación?
No, no es suficiente lo que ningún gobierno ha hecho en cuestión de erradicación de la discriminación, porque no se han lanzado campañas certeras, absolutas y muchas campañas de educación en las escuelas, en las familias y a nivel masivo de comunicación para evitar esta discriminación. Se habla a cuentagotas, se educa a cuentagotas, pero no con acciones certeras y mucho más definitivas. Pero también hay una responsabilidad de la ciudadanía: educarnos y educar. La comunidad LGBTIQ+ tenemos que educarnos. Yo sí creo que es posible crear una comunidad con intereses comunes y después educar a nuestro entorno; y mientras más nos eduquemos, mejor.

¿Existe la amistad entre los gays?
La amistad entre gays es también una utopía. La sociedad mexicana está muy polarizada y solamente somos amigos de gente que es afín con nosotros en las cuestiones sociales, económicas, políticas, hasta religiosas. Puedes tener tus amigos gay para el desmadre, puedes tener tus amigos gay para ir a comer, tus amigos para lo que quieras. Pero la comunidad gay es una comunidad que no es comunidad, y al no haber comunidad, es muy difícil realmente tener amigos verdaderos en ese sentido.

Yo tengo muchos más amigos heterosexuales que gays. Los mismos gays estamos a la defensiva entre nosotros. Nada más estamos viendo por dónde nos van a atacar, o por dónde va a salir algún mal comentario, se comenta mucho esto, que estamos a la defensiva entre nosotros.

¿Cómo ves tú el movimiento gay en México en el futuro?
Yo creo que el movimiento gay en México, si no se unifica, si no se despolariza, la cuestión social va a seguir siendo la misma, o sea, vamos a seguir siendo los que sacamos la cara solamente en la Marcha, los que vamos al desmadre en la Marcha, los que vamos a manifestarnos. El cambio de fondo no está en la comunidad LGBTIQ+, está en la sociedad mexicana. Mientras la sociedad mexicana no cambie y no haya menos diferencias entre ricos y pobres, menos diferencias sociales, raciales, nunca vamos a cambiar. Todo lo que se pueda hacer son esfuerzos buenos, pero que nunca van a hacer que esto gire 180 grados, como debería girar toda la sociedad mexicana.

¿Existe división entre los hombres y mujeres dentro de la comunidad LGBTIQ+?
Siempre ha existido esta discusión sobre la división entre gays y lesbianas; y ahora es todavía más entre gays, lesbianas y trans, por ejemplo. Somos una sociedad muy dividida y polarizada, donde cada uno defiende el bastión que quiere. Vivimos en una sociedad como en la India, una sociedad de castas, pero estamos en el closet. Está la casta de los muxes, la casta de las musculocas, la casta de las lesbianas, la casta de las traileras. Es algo infinito. Es una segregación infinita.

Has sido modelo para la creatividad de otros artistas como fotógrafos y pintores, por ejemplo.
Para mí es un honor que un artista plástico se fije en mí y me tome como modelo. Cultivo mucho mi físico por salud, por humanidad y por mercado, porque finalmente soy una figura pública. En ese sentido, siempre he sido muy honesto. Les agradezco mucho y soy como soy y ya. No quiero parecerme a nadie, yo no quiero emular a nadie y no quiero ser como nadie.

Continue Reading
Comenta

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2022 Multimedios y producciones TODES.