Arte y Cultura
«Hudud»: Un Grito Teatral por la Libertad de Ser y de Amar
En Irán, una de las pocas formas en las que los hombres homosexuales logran sobrevivir es la transexualización, pero sin ser transexuales. Y es que tienen pocas opciones: negar su homosexualidad y casarse con una mujer, huir a otro país, someterse a una cirugía de resignación de sexo o morir lapidados,, ahorcados, decapitados o apedreados en el nombre del dios islámico.
De eso trata «Hudud», una puesta teatral que narra tres historias, tres testimonios que bien podrían fusionarse en un solo grito en busca de la libertad de ser y amar; escrita y dirigida por Jonathan Granados y protagonizada por la actriz trans Azul Piccone, en la que también actúan Pako Jauregui, León Karam y José Riveroll.
«Hudud» se presentará en corta temporada, hasta el 12 de julio, todos los viernes a las 8 pm en la Sala B de La Teatrería, ubicada en la calle de Tabasco no. 152, col. Roma Norte; alcaldía Cuauhtémoc, en la CDMX.
Llevada a escena por la productora independiente ADN Project, está obra teatral habla de aquellos hombres gay de Irán que, a pesar de tener una identidad de género masculina, deben someterse a la mutilación genital, financiada por el gobierno. Sólo así logran sobrevivir y adquirir el permiso para casarse con un hombre.
«El gobierno de Irán les indica el camino: O blanco o negro. Si quieren amar a un hombre, deben ser una mujer», comentó el autor de la obra, Jonathan Granados, que logra llegar a la cartelera teatral gracias al apoyo de la asociación civil RECIO (Red de Espacios Culturales Independientes Organizados de la CDMX).
La protagonista de la obra, la actriz trans Azul Picone, confesó haber sentido terror y susto al momento de ofrecer la primera función, pero al mismo tiempo dijo sentirse agradecida y comprometida con la historia que narra.
Sobre la mayor participación de personas trans en el arte y la cultura, comentó: «Me da muchísimo orgullo y emoción saber que se está empezando a ver a las personas trans como personas, más allá de nuestra historia de vida y de nuestro historial médico, más allá de todo, porque ni siquiera es porque somos trans, sino por nuestra historia de vida».
Sin embargo, recordó que México sigue siendo el segundo lugar mundial en crímenes de odio de personas LGBT y en lo que va del año ya se llevan registrados 30 trans-feminicidios. «Por más que México esté avanzando, seguimos teniendo una cultura y una sociedad muy lastimada, adolorida y molesta con la felicidad ajena”, concluyó.