Derechos Humanos
30 Años del Incendio de la Disco Gay Divine en Chile
Este 4 de septiembre se cumplieron 30 años del incendio de la discoteca gay Divine en Valparaíso, Chile, donde 29 personas resultaron heridas y otras 16 perdieron la vida; por lo que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) realizó una serie de actividades para conmemorar la fecha.
Avtivistas del Movilh realizaron un acto de agradecimiento al Cuerpo de Bomberos por el rescate de las víctimas; hicieron una ofrenda floral en la bahía con el nombre los 16 fallecidos; efectuaron un velatón donde estuvo la disco; y pidieron al alcalde Jorge Sharp que renombre la cuadra donde ocurrió el incendio como “Calle Divine” y que se condene a los responsables.
A fines de los años 80, cuando el ambiente homosexual de Valparaíso estaba a punto de perder la disco Piccolo Mondo, la única instancia donde poder correr el velo de la noche, dos entusiastas del negocio nocturno (Arturo Masafierro y Nelson Arellano) aparecen en el breve mapa del circuito gay chileno e instalan la discoteque Galao, antecesora de la Divine.
La prensa de la época devaneó entre la mediatización frívola y el morbo en la cobertura de la tragedia. El sábado 3 de septiembre de 1993, pasadas las tres de la madrugada, se escuchó un estruendo en la Divine, un edificio situado en la calle Chacabuco número 2687, casi esquina con calle Uruguay, en Valparaíso, Chile.
Una sobrecarga en las conexiones hizo corto circuito en el tablero eléctrico ubicado en la entrada, el incendio se propagó rápidamente hasta el primer piso; el pegamento de las alfombras y el suelo de madera cubierto de petróleo fueron alicientes del fuego.
Las redes de pescar que colgaban del techo fueron alcanzadas por las llamas; detrás del tumulto, el suelo comenzó a ceder y caen escombros. Los 73 asistentes de esa noche corren desesperados por toda la disco, se empujan, se aplastan, se agolpan en una salida de emergencia que no pudo abrirse, porque estaba cerrada con cadena y candado. Los gritos eran ensordecedores.
El llamado al cuartel de bomberos llegó a las 3.30 de la madrugada de ese 4 de septiembre de 1993. Algunos lograron escapar por las ventanas del segundo y tercer piso del edificio. Las labores de búsqueda tomaron dos días, pero solo 11 años después se conoció la cifra oficial de 16 víctimas mortales: 14 quemados, 1 asfixiado y 1 por caída.
Cedieron los dos pisos del edificio, hasta su completo derrumbe. Su fachada fue restaurada y en 2005 fue instalada una placa conmemorativa en la vereda con el nombre de las víctimas.
En 2023, la fachada del edificio está restaurada, pero en los dos pisos superiores, donde estaba la Divine, no hay nada. A 30 años del incendio, si bien hay memoria, no hay culpables ni responsables.