¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es una enfermedad infecciosa causada por un virus descubierto en 1958 en una población de animales de esta especie, por lo que fue así bautizado. Antes de este brote, el virus llegaba al hombre mediante actividades como la caza o por contacto estrecho con cadáveres de animales.

Para que se produzca el contagio debe haber contacto estrecho, principalmente con las pústulas de la piel o gotas gruesas de saliva. Estudios recientes han detectado el virus en el semen y la mucosa rectal, por lo que la hipótesis de que pueda transmitirse por vía sexual ha ido ganando fuerza.

En la gran mayoría de los casos, la enfermedad se cura en un plazo que va de dos a cuatro semanas sin necesidad de tratamiento, aunque existe un antiviral, Tecovirimat, administrado en los casos graves.

Sin embargo, entre el 4% y 9% de los pacientes han requerido hospitalización por el intenso dolor y malestar de las erupciones en la piel, genitales y zona perianal. Las complicaciones más graves producidas fuera de África son algún caso de encefalitis y neumonía.

Síntomas

Los síntomas son fiebre, malestar, letargia (cansancio), mialgias (dolores musculares), cefalea (dolor de cabeza) y erupciones cutáneas como máculas, pústulas, vesículas y costras

Los salpullidos en la piel pueden aparecer en tronco, brazos, piernas, cara, área ano-genital, palmas de las manos y plantas de los pies. El 40% de las ocasiones sólo sale una úlcera genital que puede confundirse con sífilis.

Lucha contra el estigma

A nadie debe avergonzar tener un diagnóstico positivo de la viruela del mono. Primero debemos mantener la calma, tomarlo en serio y acudir inmediatamente al médico ante cualquier sospecha. No entremos en pánico.

El estigma provoca que muchas veces nos nieguen los servicios de salud; así que no permitamos que el estigma y los prejuicios hagan más daño que el virus.