Acompañamiento Desde una Pedagogía de la Diversidad

Por Emilia Infante

El desafío actual que nos plantean las nuevas generaciones, exclamando cada vez más el respeto hacia sus identidades de género, requiere el desarrollo de nuevas herramientas de acompañamiento adulto, prácticas de observación y escucha  vinculares disruptivas ante las idealizaciones, creencias, mandatos y expectativas en la redefinición corporal y de vivencias individuales diferenciales de cada persona.

Las prácticas educativas, de cuidado en términos de una pedagogía diversa como forma de habitar el mundo, engendra en las infancias y las adolescencias las múltiples posibilidades y oportunidades  de goce y representación de sus realidades identitarias, anatómicas y de expresión. 

Poder decir sin temor quiénes sienten que son, sin tener que atravesar exclusiones de sus hogares, abandono escolar,  violencias psicológicas y físicas, ni discriminaciones de sus familiares, es un proceso de desentramado contextual, político y participativo de toda la comunidad.

El abordaje interdisciplinario y democratizador entre la relación  escuelas/hogar es primordial en la apertura y la conciencia diversa representadas como un accionar recurrente y un dialogo permanente de perspectivas amplias, inmunizadoras en igualdad de derechos hacia tode,s sin importar la edad en la que se encuentren.

Recrear otros modos de abordar el lenguaje de lo cotidiano, las incertidumbres , los miedos en torno a los mandatos heteros cis patriarcalizantes, con los que todavía se siguen instalando discursos de odio, acciones patologizantes y discriminatorias me lleva a la  pregunta de ¿ A qué cuerpo y a que genero tienen derecho las niñeces en los espacios que habitan?

La auto percepción en la infancia es vislumbrar con ternura y responsabilidad de todes, el acompañamiento y la garantía en conformidad de oportunidades, lo que no puede pasar desapercibido por la adultez, sin el cuestionamiento consecuente de esta realidad que nos atraviesa.