Derechos Humanos
Clausura Gobierno de la CDMX Casa para Personas LGBTTTI de la Tercera Edad
“¡Aquí se rompió una taza y cada quien para su casa!”, era el grito que los adultos mayores asiduos a la Casa de Día de la organización civil “Vida Alegre” temían escuchar, pues significaba que una jornada de grata convivencia estaba por finalizar y debían regresar a sus domicilios, en donde más allá de si vivían o no con alguien, la sensación de soledad era la constante.
Para Samantha Flores, fundadora de este centro de convivencia para personas LGBTTTI de la tercera edad, el abandono y la soledad que se experimenta en esta fase de la vida, va más allá de la orientación sexual o identidad de género de los individuos.
Por ello, se dijo sorprendida de la clausura de la que “Vida Alegre” fue objeto por parte del Gobierno de la Ciudad de México por supuestamente violar la normatividad y realizar modificaciones estructurales sin previa autorización. Sin embargo, Samantha, quien se ha convertido en un ícono de la defensa de los derechos de los adultos mayores LGBTTTI, rechazó esa versión y aseguró que se trató de una acción totalmente injustificada.
El inmueble, aseguró la activista, no se modificó sino que simplemente se remodeló gracias al altruismo del cantante Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba, quien dijo, siempre se ha mostrado solidario con este proyecto que el pasado 23 de marzo cumplió cuatro años de existencia.
Agregó que la remodelación de los pisos y la renovación de pintura, puertas y ventanas fueron los únicos trabajos hechos al interior de “Vida Alegre”, ubicada en Xola 184-B en la colonia Álamos.
Si bien, Samantha Flores descartó algún de tipo de homofobia institucional, ahora dijo, deberá enfrentar un tortuoso proceso burocrático para que la Casa de Día abra nuevamente sus puertas para atender a los cerca de 60 adultos mayores que todos los miércoles y sábados asistían para convivir y dejar atrás, aunque sea por unas horas, la soledad de sus moradas.
Asesorada por una abogada, la activista nacida en Orizaba, Veracruz hace 90 años, está a la espera de que un juez establezca el monto de la multa, proceso que señaló, tomará al menos dos semanas.
Ante esta situación, los asistentes a la Casa de Día -muchos de los cuales son heterosexuales-, propusieron reunirse en un parque cercano a las instalaciones, idea que analizan pues no desean incomodar, dijo Samantha, a los vecinos y comercios ubicados alrededor de ese espacio.
En “Vida Alegre”, quienes asisten participan de las 11:00 a las 15:00 horas, de manera totalmente gratuita en sesiones de psicología, talleres de fotografía, y actividades de meditación y relajación impartidas por un sacerdote que sin excepción, acude puntualmente al lugar.
Indicó que, con papeles de la asociación civil en mano y firmados por un notario, buscarán reunirse con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México para explicarles su situación, pues se trata de un acto equivocado de la autoridad en contra de un proyecto que al menos dos veces a la semana, busca aliviar el abandono que viven los adultos mayores de la tercera edad pues aunque tengan familiares, en sus casas viven la soledad.
“La soledad es tremenda, no importa la orientación sexual o identidad de género de las personas, por eso vienen con nosotros. Sus familiares no las visitan ni siquiera media hora a la semana, no les hacen caso, no las invitan a desayunar, entonces, tratamos de aliviar un poco esa situación”.
